Guía turística de Grecia, del mito a la realidad
Islas Jónicas
El archipiélago de las Islas Jónicas está situado en el mar Jónico, frente a las costas occidentales de la Grecia continental y constituyen una de las trece regiones o «periferias» de Grecia. Se divide en cuatro provincias o nomos: Corfú, Cefalonia, Leucas y Zante.
Se las llama las «Siete Islas» aunque además de las siete islas principales el archipiélago incluye muchas islas pequeñas. Las principales islas son Corfú (Kerkyra), Paxos, Léucas (Lefkada), Meganissi, Ítaca, Cefalonia (Kefalonia) y Zante (Zakynthos).
La isla de Lefkada se encuentra unida al continente por un puente.
Las Islas Jónicas están dotadas de una moderna infraestructura turística y son muy visitadas por su clima suave, su maravillosa naturaleza con playas de aguas cristalinas, el ambiente cosmopolita de sus preciosas ciudades y pueblos, sus lugares de interés arqueológico y, sobre todo, por sus gentes alegres y hospitalarias.
CORFÚ
La isla de Corfú (Kerkyra) con 600 km² es la mayor de las islas Jónicas. Se encuentra a tan solo dos kilómetros del Épiro (Grecia continental). La longitud de la isla es de 85 kilómetros, con un ancho promedio de 18 kilómetros y posee 200 km de costas. Es una de las islas más desarrolladas turísticamente de todo el Mediterráneo.
CORFÚ, EL REINO DE LOS FEACIOS
La capital
La ciudad del mismo nombre y principal puerto de la isla, tiene 31.000 habitantes y se encuentra en la costa oriental. En sus calles se mezclan tabernas griegas con fortalezas venecianas y palacios renacentistas como muestra del largo período que perteneció a Venecia. La ciudad antigua de Corfú fue declarada en 2007 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La ciudad vieja (Kambiello) de Corfú es un ejemplo de puerto fortificado mediterráneo. Se encuentra encajada entre la Fortaleza bizantina y la Fortaleza veneciana.
El acceso a la Ciudadela veneciana está protegido por un foso artificial de agua salada.
El casco antiguo de la ciudad es un laberinto de callejuelas, pavimentadas con guijarros, en el que se entremezclan elegantes edificios neoclásicos con pintorescas casas, preciosos palacetes, tiendas, museos, viejos cafés, joyerías e iglesias.
La Ciudadela estaba representada en el reverso de los billetes de 500 dracmas de 1983-2001.
Entre la ciudad antigua y la Fortaleza Veneciana se extiende una enorme plaza denominada «Spianada» (explanada), antigua plaza de armas veneciana, que según los corfiotas es la mayor plaza de Grecia e incluso de Europa y actualmente constituye el punto obligado de encuentro de turistas y visitantes.
Uno de los edificios más representativos de la «Spianada» es el denominado «Liston» un conjunto de edificios de característicos arcos, faroles y soportales, construido en el período de la dominación francesa, a imitación de la calle Rivoli de París. Sus bajos están repletos de restaurantes exclusivos y tiendas de lujo.
En la zona norte de la Spianada se encuentra el Palacio de San Miguel y San Jorge, de estilo neoclásico, que data de la década de la ocupación inglesa (1814-1824) y actualmente alberga el museo de Arte Asiático.
VILLA «ACHILLEION»
La emperatriz Elisabeth de Austria, esposa del emperador Francisco José, más conocida como «Sissi», poseía cerca de la ciudad de Corfú una villa de descanso llamada «Achilleion» en la que solía pasar dos semanas cada año.
Entusiasmada por los relatos de Homero, convirtió sus viajes en barco a Corfú en verdaderas recreaciones de la Odisea, que revivía haciéndose atar al mástil los días de tempestad.
Mayor isla: Corfú
Capital: Corfú
Principal ciudad: Corfú
Superficie total: 2.200 Km²
Población: 213.000 habitantes
Densidad población: 92 hab/km2
Mayor altitud: Aínos Oros (1.628 m) (Cefalonia)
Para viajar a Corfú lo más recomendable es el avión. Desde Atenas y Salónica hay vuelos regulares. Algunas ciudades europeas tienen vuelos directos.
Por mar hay transbordadores desde Patrás (Grecia) y Brindisi (Italia).
Villa Achilleion (Corfú)
Bahías de Paleokastrítsa (Corfú)
Playas (Paxoí)
Restos del castillo de Ulises (Ítaca)
Ciudad de Vathí (Ítaca)
Cueva de Melissani (Cefalonia)
La guerra de Troya duró diez años y terminó gracias a que al ingenioso Ulises (en griego «Odiseo»), rey de Ítaca, se le ocurrió la idea de engañar a los troyanos haciéndoles creer que los griegos se marchaban, dejándoles de regalo un enorme caballo de madera (el famoso caballo de Troya) que estaba hueco por dentro.
Cuando terminó la guerra todos los reyes y guerreros griegos volvieron a sus casas. Ulises salió de Troya con sus hombres en doce barcos. Todos tenían muchas ganas de volver a su tierra. Ulises estaba deseando volver a ver a su esposa Penélope y a su hijo Telémaco.
Pero los dioses habían preparado a Ulises un largo y accidentado viaje, desde Troya hasta Ítaca, que duraría diez años más, cuyo relato conocemos con el nombre de «Odisea».
