En las extensas aguas del noreste del Egeo se encuentran un grupo heterogéneo de islas, bastante separadas unas de otras.
Siete son las islas principales que de norte a sur son: Tasos (Thásos), Samotracia, Lemnos (Límnos), Lesbos (Lesvos), Quíos (Chíos o Khíos), Samos e Icaria (Ikaria).
Tasos y Samotracia son las que están situadas más al norte, en el mar de Tracia, y pertenecen a la región («periferia») de Macedonia oriental y Tracia.
Lemnos, Lesvos, Chios, Samos e Ikaria, situadas más al sur, forman la región («periferia») del Egeo septentrional.
Más al sur se encuentran los archipiélagos de las Cícladas y el Dodecaneso.
Desde la antigüedad el mar Egeo representó un vínculo de unión entre los habitantes de todas las islas. La permanente comunicación y contacto entre sus habitantes facilitó el comercio, la economía, la cultura y las interacciones sociales contribuyendo al desarrollo de una importante cultura.
Situada a 8 kilómetros de la costa de Tracia. Tiene forma redondeada y una superficie de 398 km2.
Tasos es la isla de las sirenas, según la mitología.
Hacia el 680 a.C fue poblada por colonos de la isla de Paros mandados por Telesicles, padre del poeta Arquíloco. La isla poseía una gran riqueza natural con minas de oro, plata y cobre, canteras de mármol blanco y gran abundancia de agua corriente. Los nuevos colonos introdujeron la vid con éxito y comerciaron también con el vino.
Tasos rápidamente se hizo poderosa y rica por sus minas cuya concesión tenía Tucídides, el historiador. También poseyó minas Pisístrato, de las que procedía gran parte de su fortuna. La abundancia de plata contribuyó al desarrollo de una gran actividad de acuñación monetaria. Tasos parece que fue una de las primeras ciudades griegas en acuñar moneda. Al carecer de terreno cultivable, los tasios ocuparon la costa tracia donde fundaron varias colonias.
En Tasos se conservan las murallas de mármol de la ciudad antigua con torres y puertas adornadas con bajorrelieves, la acrópolis, el ágora, el teatro, el templo de Apolo Pitio, la puerta de Zeus, los santuarios de Artemisa, Heracles y Poseidón y el museo con el kuros Portador del Carnero.
En el teatro se representan dramas clásicos durante el verano.
Isla montañosa de 184 kilómetros cuadrados. Desde la cima de su máxima altura, el monte Fengari (1.611 metros), Poseidón contemplaba las batallas de la guerra de Troya, según la Ilíada.
Dentro del recinto del santuario de los Grandes Dioses se encontró, en 1863 la famosa estatua de mármol de 2,4 metros de altura «Victoria (Niké) de Samotracia» actualmente expuesta en el Museo del Louvre (París).
Isla volcánica en la que, según la mitología, vivió Hefestos cuando fue expulsado del Olimpo.
Mirina (también llamada Kastro) es la capital de la isla y posee una típica arquitectura con bellas casas de grandes balconadas de madera y un castillo veneciano en cuyo recinto viven más de ochenta cervatillos. Mirina en la mitología fue reina de las amazonas.
Es la isla más grande de este grupo y la tercera isla de Grecia. Son de Lesbos la poetisa Safo y el poeta Alceo. Todos los años se celebra en el mes de mayo un Festival poético. La capital es Mitilene de la que destaca el Museo Arqueológico, el castillo bizantino del siglo XIV y el anfiteatro de época helenística de maravillosa acústica.
Es la cuna de Homero. Su capital, Chíos, está impregnada de distintas culturas, bizantina, genovesa y anatolia.
Isla frondosa y húmeda, poblada de pinos, sicomoros y robles, rica en olivos y viñedos. Es famoso el vino dulce de la tierra producido en el Monasterio de Karlovasi. En Samos nació el filósofo y matemático Pitágoras.
Según la mitología, cerca de esta isla cayó al mar Ícaro, hijo de Dédalo.
Desde los montes de Samotracia, Poseidón contemplaba la guerra de Troya.
(...) pero no en vano el poderoso Poseidón estaba al acecho en la cumbre más alta de la selvosa Samotracia, contemplando la lucha y la pelea. Desde allí se divisaba todo el Ida, la ciudad de Príamo y las naves aqueas. En aquel sitio habíase sentado Poseidón al salir del mar, y compadecía a los aqueos, vencidos por los teucros, a la vez que cobraba gran indignación contra Zeus. (La Ilíada, Canto XIII).
Hefesto, dios del fuego y los metales, hijo de Hera, fue arrojado del Olimpo por Zeus, cayó en el mar Egeo donde la nereida Tetis (madre de Aquiles) y la oceánide Eurínome, lo recogieron y lo cuidaron en la isla de Lemnos, donde creció hasta convertirse en un maestro del metal y la forja.
Dédalo era un gran inventor ateniense que huyó a la isla de Creta donde el rey Minos le encargó que construyera el Laberinto para encerrar al minotauro, monstruo mitad hombre y mitad toro, que había sido engendrado por la reina Pasifae, esposa de Minos.
Para que nadie conociera el secreto del laberinto, Minos encerró dentro a Dédalo y a su hijo Ícaro. A Dédalo se le ocurrió la idea de fabricar unas alas, con plumas de pájaros y cera de abejas, con las que podrían escapar volando de Creta.
Antes de salir Dédalo le advirtió a su hijo Ícaro que no volara demasiado alto porque si se acercaba al sol la cera se derretiría.
Al principio Ícaro volaba al lado de su padre, pero después empezó a volar cada vez más alto y se acercó tanto al sol que se derritió la cera que sujetaba las plumas de sus alas, cayó al mar y se ahogó. Dédalo recogió a su hijo y lo enterró en una pequeña isla cercana que llamó Icaria en su memoria.