En la fachada sur del Erecteion de la Acrópolis de Atenas se dispone la Tribuna de las Cariátides, obra de Calimacos, discípulo de Fidias.
El Erecteion albergaba los cultos más antiguos de la ciudad, estaba consagrado a los dioses Atenea, Poseidón y Hefesto y al rey mítico de Atenas, Erecteo.
Además en el templo se alojaba la tumba del rey Cécrope y para integrar esta tumba en el conjunto se dispuso uno de los elementos más característicos y conocidos del templo, la Tribuna de las Cariátides, que ocultaba la escalera que conducía a la tumba del rey Cécrope, el mítico dios-serpiente fundador de Atenas.
Desde la tribuna de las Cariátides podía contemplarse el Partenón.
El pórtico consta de seis columnas policromadas con figura de mujer (cariátides) de 2,3 metros de altura.
Todas son copias, cinco de las originales están en el Museo de la Acrópolis y la sexta en el Museo Británico (Londres).
Las cariátides simbolizan a las mujeres de Caria, ciudad griega que había colaborado con los invasores persas, esclavizadas y obligadas a soportar el peso del templo.
Visten túnicas jónicas y llevan sobre la cabeza un cesto que actúa como capitel y contribuye a distribuir eficazmente las cargas arquitectónicas. A todas les faltan las manos, se supone que la izquierda sujetaría probablemente la vestimenta y la derecha algún objeto de los usados en el culto.
Las cariátides son las mujeres de Caria (Laconia), ciudad del Peloponeso, situada cerca de Esparta, que había colaborado con los invasores persas.
En represalia los atenienses tomaron la ciudad y vendieron a sus habitantes como esclavos.