Atenas es la capital de Grecia y la ciudad más importante del país, pero sobre todo es la cuna de la civilización occidental y el origen de la democracia.
Con tres millones y medio de habitantes, casi un tercio de la población de Grecia vive en Atenas. Su área metropolitana ocupa una llanura de 427 km2 en la península del Ática.
En Atenas hay muchas colinas, las más importantes son: Licabeto, Acrópolis, Filopapo y Tourkovounia.
A 10 kilómetros del centro de la ciudad se encuentra el puerto de El Pireo, uno de los más importantes del Mediterráneo.
El infernal tráfico de Atenas hace que el coche sea la peor forma de conocer la ciudad.
Hay tres líneas de «metro», dos líneas de tranvía y una amplia y moderna flota de autobuses y trolebuses.
La flota de taxis cuenta con 17.000 unidades. Todos los taxis disponen de taxímetro en el que se refleja la cantidad que se debe pagar.
Atenas dispone de una de las calles peatonales más largas de Europa que permite recorrer los sitios arqueológicos más importantes de la ciudad (Templo de Zeus Olímpico, Acrópolis y Ágora) dando un agradable paseo.
La longitud de la zona peatonal es de 3,5 kilómetros y discurre alrededor de la Acrópolis. El recorrido es recomendable iniciarlo en el Templo de Zeus Olímpico situado a 500 metros al sureste de la Acrópolis. (+ info)
Primero fue una isla, después el puerto de Atenas y actualmente una ciudad con carácter propio. De El Pireo parten todos los barcos que enlazan Atenas con las islas del mar Egeo. Desde Atenas es posible llegar al Pireo en «Metro» (línea 1 Kifissia-Pireo) o en tranvía (desde la céntrica Plaza de Sintagma).
Es el barrio más antiguo y la zona turística por excelencia de Atenas. Es conocido como el «barrio de los dioses».
Sus angostas y laberínticas calles y sus pequeñas plazas eran el centro de la vida política y económica de la antigua Atenas.
Es la zona más popular, pintoresca y estratégica para alojarse ya que está situado al pie de la Acrópolis. En la calle Adrianú, que recorre el centro de Plaka, encontrará numerosas tiendas y tabernas. (+ info)
Es uno de los barrios más característicos de la antigua Atenas. En sus calles estrechas y plazas asimétricas todos los domingos por la mañana se celebra el popular «pazari» o mercadillo. (+ info)
Las polis o ciudades griegas compartían características comunes. El ágora o plaza pública constituía el centro neurálgico en el que se concentraban la actividad comercial (mercado) y pública. Aprovechando una elevación del terreno se construía una zona fortificada (acrópolis o ciudad alta) donde residía el poder político, económico y religioso de la polis. Por último los principales barrios estaban rodeados por una muralla defensiva.
El año 510 a. C. el oráculo de Delfos dictaminó que la Acrópolis de Atenas sólo sería habitada por los dioses. Pericles inició la transformación de la Acrópolis en una zona repleta de templos y estatuas. Se encargó la supervisión y dirección de las obras al escultor Fidias, que había alcanzado fama con una gran escultura de bronce de 9 metros de altura, dedicada a Atenea Promakos que se colocó en el centro del santuario. (+ info)
El ágora constituía el centro de la vida comercial, política, religiosa, administrativa y social de Atenas y fue el lugar donde se gestó la primera democracia de la Historia... (+ info).
El Templo de Zeus Olímpico, también conocido como «Olimpeion» está situado a unos 500 metros al sureste de la Acrópolis. (+ info).
En este templo recomendamos iniciar la visita arqueológica a la Acrópolis y el Ágora.
Esta colina de Atenas recibió su nombre de los lobos que antiguamente habitaban los pinares de sus laderas.
Desde el Licabeto se divisa una panorámica de toda la ciudad y, si la contaminación lo permite, pueden verse la cuenca del Ática, las montañas de alrededor y las islas de Salamina y Egina. (+info)
Atenea y Poseidón discutían por la soberanía de la ciudad y esta disputa llegó a oídos de Zeus que convocó al tribunal de los dioses. Estos decidieron conceder la ciudad a quien creara la mejor obra para los hombres.
En una roca de la Acrópolis Poseidón clavó el tridente e hizo brotar un manantial de agua salada. Atenea golpeó el suelo con su lanza e hizo brotar un olivo. Los dioses deliberaron en el Olimpo y Atenea obtuvo la victoria.
Pericles significa en griego «rodeado de gloria», apodado «el Olímpico» por su imponente voz, influyó tanto en la sociedad ateniense que el historiador Tucídides lo denominó «primer ciudadano de Atenas».