Guía turística de Grecia, del mito a la realidad
Argólida
Argos
Argos es considerada la ciudad más antigua de Grecia. Su fundación data del año 2000 a. C.
La ciudad fue cuna de muchos héroes mitológicos que participaron en la Guerra de Troya.
Se encuentra a 12 kilómetros de Nauplia o Nafplio, actual capital de la provincia de la Argólida, que era su puerto histórico.
La ciudad moderna tiene, en la actualidad, 30.000 habitantes. Está situada al pie de la colina Larisa.
Su nombre proviene de la raíz griega arg-, que significa «cualquier cosa brillante» (argyros significa «plata»). Argos dió nombre a la región de la Argólida.
Castillo-Ciudadela de Larisa
La ciudadela bizantino-veneciana de Argos o de Larisa es del siglo XIII. Está situada en la colina Larisa a 3 kilómetros de Argos. Sólo se mantienen sus paredes exteriores y parte de un torreón. Proporciona excelentes vistas de la costa y la ciudad. Alberga un museo con cerámicas, armas, mosaicos y una armadura de bronce del siglo VIII a. C.
MUSEO ARQUEOLÓGICO DE ARGOS
El Museo Arqueológico de Argos está situado en la calle Vasilissis Olgas, en un edificio donado por Dimitrios Kallergis, líder de la Guerra de Independencia griega.
Exhibe una gran cantidad de objetos arqueológicos datados desde la época prehistórica, alrededor del 2000 a. C., hasta la antigüedad tardía, 600 d. C. encontrados en el ágora, el área del teatro romano y en el cementerio micénico.
Entre los objetos expuestos destacan una crátera de época minoica, el fragmento de una crátera del siglo VII a. C. que representa a Odiseo y sus compañeros cegando al Cíclope Polifemo, una vasija rojiza (460-450 a. C.) que representa la lucha de Teseo y el Minotauro y un mosaico de una casa del siglo VII d. C., en el que se representan los doce meses del año.
Un sala del museo está dedicada a objetos encontrados en Lerna, región de manantiales y un lago situada al sur de Argos, donde según la mitología vivía la Hidra de Lerna, una serpiente acuática de múltiples cabezas que mató Heracles como segundo de sus trabajos.
De particular interés en esta sala es una figurita de arcilla de una mujer o diosa, que se considera como una de las representaciones escultóricas más antiguas del cuerpo humano encontradas en Europa.
En el patio del museo hay varios mosaicos romanos que representan al dios Dionisos y las cuatro estaciones del año.
En 1829, celebró la cuarta Asamblea Nacional del nuevo estado griego en el teatro de Argos.
La nave, en honor a su constructor, se llamó Argo, que significa rápido, y a sus tripulantes Argonautas.
SITIO ARQUEOLÓGICO DE ARGOS O LARISA
Está situado junto al pueblo de Argos. Los restos no forman un conjunto único:
- Ágora, teatro y termas romanas, se sitúan al oeste del pueblo, separados por una carretera.
- Santuario de Apolo Pitio y Cementerio micénico, se encuentran al noroeste del pueblo.
TEATRO DE ARGOS
Está muy bien conservado, actualmente se usa para eventos culturales durante los meses de verano.
Fue construido hacia el año 300 a. C., tenía capacidad para 21.000 espectadores.
Desde sus gradas puede verse el golfo de la Argólida.
En 1829, la cuarta Asamblea Nacional del nuevo estado griego se celebró en este teatro.
Consta de «Orchestra», «Skené» y «Koilon».
- La «Orchestra», de 26 metros de diámetro, albergaba el altar de Dioniso en el centro.
- De la «Skené» o edificio escénico griego sólo quedan los cimientos, ya que fue remodelado en el siglo II d. C. en época romana, construyéndose un nuevo edificio en ladrillo revestido de mármol, con la parte frontal de la escena adornada con nichos semicirculares y rectangulares alternados. En el siglo IV el edificio fue objeto de una nueva modificación para adaptarlo a los «tetemimos» o espectáculos de agua.
- El «Koilon» o graderío en su parte central está tallado directamente sobre la roca del terreno y las zonas laterales se construyeron con piedras que se apoyan sobre un terraplén artificial.
Estaba dividido horizontalmente en tres secciones por dos pasillos semicirculares («diazoma») y verticalmente en ocho sectores («kerkís») por siete escaleras.
La primera fla de gradas («proedria» o presidencia) tenía asientos con respaldo.
Teatro de Argos © D EPKA Argolida
ÁGORA, ODEÓN Y TERMAS ROMANAS
Situadas junto al Teatro.
- El Odeón romano data del siglo I a. C., fue remodelado en el siglo III d. C. Solo se conservan los 14 escalones inferiores del «Koilon» o graderío tallados en la roca. La «Orchestra» era muy pequeña y estaba adornada con mosaicos. La «Skené» presentaba nichos decorativos.
- El gran complejo termal romano es del siglo II d. C.
- El Ágora o plaza pública, estaba rodeada por edificios privados y públicos, como «stoas» (pórticos con columnas), «pritaneos» (edificios administrativas), «bouleuterión» (edificio para las reuniones de la boulé) y «balaneia» (baños).
El «bouleuterión», edificio donde se reunía la «boulé», o consejo de los quinientos podría corresponder con una gran sala hipóstila, construida en la primera mitad del siglo V a. C.
Junto al «bouleuterión», hacia el este, había un largo pórtico que constituía el límite sur del Ágora.
Otros restos, cercanos al Ágora, se corresponden con un Templo de Afrodita (del 430-420 a. C.), Templos de Zeus Lariseo y de Atenea Polias, Tholos o Templo circular períptero octástilo y una gran sala decorada con mosaicos romanos de tema dionisíaco que formaba parte de una residencia del siglo IV-V d. C.
SANTUARIO DE APOLO PITIO
Situados junto al pueblo a 1,5 kilómetros de la plaza central.
El santuario estaba dedicado a Apolo Pitio (o Deiradiota, por el nombre del lugar).
Del santuario solo se conservan restos de un pórtico y de una entrada monumental, un gran altar de Apolo tallado en la roca y una escalinata de 27 escalones que conduce a una terraza superior, donde debía hallarse el templo del dios Apolo, sede de un oráculo.
Más al este, hay otras dos terrazas. En una de ellas se encontraba el templo de Atenea Oxyderkes («de la vista aguda») y en la otra los restos de un tholos.
Cementerio micénico
Cerca del Santuario se encuentra un Cementerio micénico.
HERAION DE ARGOS
El Heraion era el templo principal de la acrópolis micénica de Prosimia (Prosymna), santuario de la Argólida, dedicado a Hera, ubicado en la ladera del monte Acrea, a 9 kilómetros al noreste de Argos. (+ info)
El Vellocino de oro
Atamante, rey de Tebas, tuvo tres esposas: Néfele, Ino y Temisto. Con Néfele tuvo dos hijos, Frixo y Hele. Tras repudiar a Néfele se casó con Ino, hija de Cadmo, con quien tuvo a Learco y a Melicertes. Para asegurar los derechos sucesorios de sus hijos, Ino convenció a Atamante para que sacrificara a Frixo y Hele. En el momento del sacrificio Zeus envió al carnero alado «Krysomallos» que llegó volando y rescató a los dos niños, pero Hele cayó del carnero y murió, dando nombre al estrecho del Helesponto.
Frixo llegó a Cólquida, en la costa este del Mar Negro, donde fue protegido por el rey Eetes. El carnero fue sacrificado a Zeus y su piel que era de oro, denominada vellocino de oro, se guardó en el templo de Ares de Cólquida, custodiada por un dragón que nunca dormía.
Jasón y el trono de Yolco
Jasón era hijo de Esón, rey de Yolco hasta que su hermano, Pelias, lo destronó.
Pelias, tío de Jasón, fue advertido por el oráculo de que tuviera cuidado con un hombre con una sola sandalia, porque le arrebataría el trono.
Cuando Jasón cumplió los veinte años, se dirigió a Yolco dispuesto a recuperar el trono. Vestía cubierto con una piel de pantera, con una lanza en cada mano y con el pie izquierdo descalzo, porque había perdido una sandalia cruzando un río. El rey Pelias le dijo que para recuperar el trono debería rescatar el vellocino de oro.
Jasón realizó un largo viaje en el barco Argo acompañado por cincuenta héroes de Grecia, incluidos Hércules y Orfeo, para buscar el vellocino de oro.
En la proa del barco, la diosa Atenea colocó una rama del roble sagrado del oráculo de Dódona.
Cuando llegaron a Cólquida, Jasón pidió al Rey Eetes que le entregara el Vellocino de Oro. El rey le obligó a pasar una prueba que consistía en arar una parcela de tierra, usando dos toros con patas metálicas que arrojaban llamas por sus fosas nasales, y luego sembrar los dientes de un dragón. Eetes sabía que de los dientes de dragón surgiría un ejército de guerreros dispuesto a matar a Jasón.
Pero Medea, hija de Eetes, dio a Jasón un ungüento que le hizo invencible y le dijo cómo vencer al ejército de guerreros. Si Jasón arrojaba una piedra a los guerreros, éstos se atacarían entre sí matándose entre ellos.
Con la ayuda de Medea, Jasón pasó la prueba y recuperó el Vellocino de Oro, volviendo a Yolco con Medea.