Es la provincia (nomos) del Peloponeso con más restos arqueológicos, en la Argólida hay más de cien sitios arqueológicos, entre los que destacan: Micenas, Argos, Midea, Prosimia, Tirinto y Epidauro).
La capital de la provincia es Nauplia (Nafplion) que fue la primera capital de Grecia entre 1828 y 1834.
Los micénicos o aqueos, como se denominaban a sí mismos, fueron el primer pueblo propiamente griego que se estableció en Grecia. Hablaban una forma de griego primitivo y adoraban a Zeus, Hera, Poseidon, Hermes, Atenea y Dioniso. Sus gestas fueron contadas por Homero en la Iliada y la Odisea.
La civilización toma el nombre por la ciudad de Micenas, según la idea de Homero en la Iliada de que Micenas era la más poderosa, por ser su rey, Agamenón, el general en jefe de las tropas griegas en la guerra de Troya.
Los aqueos llegaron a Grecia hacia el año 2200 a. C. estableciéndose en el Peloponeso alrededor del año 1600 a. C.
Eran un pueblo guerrero, aunque amante de las artes, que vivía en fortalezas situadas en acrópolis amuralladas.
La sociedad micénica estaba muy jerarquizada, el rey ejercía el poder y autoridad, apoyado en una nobleza guerrera, constituyendo una aristocracia militar en una época en la que Grecia estaba dividida en pequeños territorios cuyos recursos procedían de la agricultura y la ganadería.
Las ciudades micénicas más importantes fueron Micenas, Argos y Tirinto.
Fueron contemporáneos de la Civilización Cretense o Minoica a la que sucedieron y de la que incorporaron parte de su arte y de su cultura. Los aqueos realizaron frecuentes expediciones de saqueo a las islas dominadas por los cretenses. La erupción del volcán de la isla de Thera (Santorini) ocurrida entre 1628 y 1627 a. C. originó un tsunami que asoló el mar Egeo y acabó con la flota cretense y su dominio del mar. Entre 1450 y 1400 a. C. tropas aqueas desembarcaron en la isla de Creta, incendiaron sus palacios y se hicieron con el control de toda Grecia.
Hacia 1200 a. C. el poder de los aqueos comenzó a declinar y alrededor de 1100 a. C. la invasión de los dorios acabó con la civilización Micénica.
En el golfo de la Argólida se sitúa Nafplio, capital de la Argólida y una de las más bellas ciudades de Grecia. Fue la primera capital de Grecia entre 1829 y 1834.
Tiene casi 20.000 habitantes y posee un puerto importante.
Nafplio constituye un punto de partida idóneo para visitar otras zonas de la Argólida.
Su nombre deriva de Nauplio, hijo de Poseidón y Amimone, padre de Palamedes.
El casco antiguo de casas neoclásicas con balcones de madera adornados con flores es, en su mayor parte, peatonal. Está repleto de tiendas, tabernas y terrazas que dan al mar, desde las que puede contemplarse la pequeña y pintoresca isla-fortaleza de Bourtzi, un castillo del siglo XV que parece flotar sobre las aguas.
En la Plaza de Sindagma (Constitución) en un edificio veneciano se aloja el Museo
Arqueológico donde se exponen frescos de Micenas y Asine. Otros sitios de interés son la antigua estación de ferrocarril, la casa del virrey Mauer, la escuela Evelpidon (actualmente Museo de la Guerra), el Ministerio de la Guerra, la primera escuela, el «Bouleftikó»
(primer Parlamento griego) y la iglesia de Agios Spiridon donde fue asesinado Kapodistrias, primer Gobernador de Grecia.
La fortaleza Palamedes, construida por los venecianos, está situada en lo alto de un peñasco de 216 metros de altura a la que se accede por una escalera de 857 escalones.
Muy cerca de Nafplio en una pintoresca bahía, llena de pequeños veleros y barcas de vivos colores, se encuentra el pueblo de Tolo o Tolón. Desde cualquiera de sus tabernas de pescado que miran al mar puede contemplarse la isla Remvi que está enfrente.
El yacimiento arqueológico de Micenas situado en el noreste de la península del Peloponeso es el máximo exponente de la Civilización micénica que dominó Grecia en el segundo milenio a. C. (+ info)
Las fortificaciones de la Acrópolis de Micenas, a la que se accede por la «Puerta de los Leones» con dos leonas rampantes de unos 3 metros de altura, se construyeron en un estilo conocido como ciclópeo, debido a que los bloques de piedra usados eran tan enormes que en épocas posteriores se pensó que eran fruto del trabajo de cíclopes (gigantes de un solo ojo).
Los micénicos enterraban a sus reyes en enormes tumbas circulares llamadas «tholos». La mayor de estas tumbas, la tumba de Agamenón o Tesoro de Atreo es la obra maestra de la arquitectura micénica y fue descubierta por el arqueólogo alemán Heinrich Schliemann en 1876.
En Tirinto, situado a 20 kilómetros al noreste de Micenas, se conserva otro emplazamiento arqueológico micénico, con una ciudadela de murallas ciclópeas más antigua que la de Micenas, terminada a finales del siglo XIII a. C., algunas de cuyas piedras pesan 13 toneladas.
Las impresionantes murallas, construidas con piedras incluso más grandes que las de Micenas, tienen hasta 8 metros de espesor y 13 metros de altura. El perímetro de la fortificación es de 750 metros.
Homero calificaba a Tirinto como «la rica en murallas».
Cerca del pueblo de Ligurio, en un bosque de pinos se encuentra el Teatro de Epidauro, el teatro de la antigüedad con mejor acústica del mundo.
En este mítico lugar fue proclamada la independencia de Grecia en 1822.
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Argos es considerada la ciudad más antigua de Grecia. Su fundación data del año 2000 a. C.
La ciudad fue cuna de muchos héroes mitológicos que participaron en la Guerra de Troya.
Se encuentra a 12 kilómetros de Nauplia o Nafplio, actual capital de la provincia de la Argólida, que era su puerto histórico.
Argos dió nombre a la región de la Argólida. (+ info)
Argólida
El cíclope Polifemo