El teatro de Delfos es uno de los teatros mejor conservados de todo el mundo griego.
Se encuentra en las inmediaciones del Templo de Apolo, apoyando su «koilon» o graderío en la ladera del monte Parnaso lo que le dota de unas espectaculares vistas de todo el santuario y del valle de Cirra, repleto de olivos.
Fue construido en el siglo IV en piedra caliza del monte Parnaso y tenía capacidad para 5.000 espectadores.
Sufrió posteriores restauraciones con Eumenes I de Pérgamo en el 159 a.C. y durante el período romano, en el Siglo I a.C. cuando el «proskenion» fue adornado con bajorrelieves que narraban los trabajos de Heracles, cuyos restos pueden visitarse en el Museo.
Cada cuatro años alojaba competiciones líricas, dramáticas y musicales que se incluían dentro de los denominados Juegos Píticos, que tenían, al igual que los Juegos Olímpicos, carácter panhelénico y gozaron de gran prestigio en los tiempos clásicos.
Teatro de Delfos, uno de los teatros mejor conservados de todo el mundo griego. Desde el graderío o «koilon» se aprecian unas espectaculares vistas del valle de Cirra. Más abajo los restos del Templo de Apolo.