Construido en el siglo III a. C. por Sóstrato de Cnido sobre la isla de Pharos, situada en la bahía de Alejandría (Egipto).
La descripción más exacta respecto a su forma y apariencia es la realizada por Ibn al-Sayg, escritor árabe de Málaga del siglo XII. El edificio fue el más alto de la antigüedad. Sobre una torre de planta cuadrangular de cien metros de altura se situaba una pirámide coronada por una estatua de Zeus.
El faro orientaba a los navegantes mediante una hoguera que ardía día y noche en su interior en combinación con una serie de espejos y lentes cuya luz podía verse a más de 50 kilómetros de la costa.
En el siglo siglo VII el califa Al-Alid ordenó desmontarlo pensando que bajo sus cimientos se ocultaba el tesoro de Alejandro Magno. Cuando comprendió su error intentó reconstruirlo pero el sistema de lentes y espejos estaba destruido. Los restos del faro fueron transformados en mezquita que finalmente se derrumbó en 1.341 a causa de un terremoto.
Recreación del faro de Alejandría una de las siete maravillas de la antigüedad.
La palabra «faro» proviene del latín «pharus», topónimo de la isla de Pháros, situada en la bahía de Alejandría (Egipto) en la que se construyó una de las Siete maravillas del mundo antiguo.